Cuando decidimos realizar una instalación de aire acondicionado nuestro objetivo es que la difusión del aire sea la más eficiente. Pero otros aspectos a tener en cuenta es que la instalación de las tuberías frigoríficas sea discreta y elegante, la posibilidad de disponer de una conexión eléctrica cercana y un lugar adecuado para desaguar los condensados. Y en este artículo abordaremos esto último.

En muchas ocasiones nuestro aire acondicionado deja de enfriar o calentar y nunca vamos a pensar que el problema deriva del propio desagüe de los líquidos de la máquina.

En nuestra experiencia en la instalación de aires acondicionados hemos observado que en numerosas ocasiones la unidad interior se ha deteriorado debido a la falta de refrigerante y todo esto derivado de una mala selección del punto de desagüe de los condensados.

Vamos a adentrarnos en esta situación. Al seleccionar como desaguar esos líquidos queremos olvidarnos de la “botella del agua del aire” ya que es un incordio y motivo recurrente de discusiones en los edificios cuando el agua se sale y gotea por donde no debe. Y la solución radica en llevar el tubo del desagüe de la máquina a la bajante más cercana y olvidarnos de esos líquidos. Problema resuelto, ¿no? Sí, hasta que ocurre el desastre.

Sabemos que por los desagües suben olores desagradables y que pueden resultar dañinos para las tuberías y grifería de baños y cocinas, pero también es un problema para las tuberías de cobre de los radiadores de los aires acondicionados. En estos vapores encontramos distintos componentes: amoniaco, sulfuro de hidrógeno, metano... que dañarán y oxidarán nuestra máquina.

Estos vapores, en contacto con la tubería del radiador, se condensan dañando el cobre y otorgándole un color negruzco con lo que llamaremos “cristalitos”, para entendernos. Y se crearán así microporos que serán fugas muy pequeñas que lamentablemente son irreparables.  

 

En la foto podemos observar las tuberías de cobre del radiador totalmente dañadas.

¿Y realmente son irreparables esas fugas? ¿No podrían soldarse? Es muy sencillo, cuando detectamos un punto de fuga en las tuberías nos encontramos ante el punto más débil de la tubería y podemos soldarlo. De esta manera añadimos material a esa parte para reforzar la zona, pero el resto de la tubería quedará debilitada y ante la subida de la presión al volver a funcionar la máquina se crearán nuevas fugas. Por tanto, cuando se detectan estos problemas no pueden soldarse esas microrroturas ya que estaremos creando una solución muy temporal. Por lo que la única solución es el cambio del radiador en las unidades que sea viable económicamente o la sustitución total de la máquina del aire acondicionado en el peor de los escenarios.

En este punto tenemos ya entendemos que el desagüe de la máquina es primordial porque puede conllevar el deterioro total del aparato, pero tampoco queremos estar pendientes de la “botella del aire” por lo que la única solución es planificar un desaguado de los condensados de forma profesional y meditada.

Para ello, desde Juaki instalaciones ofrecemos dos soluciones a toda esta problemática y ambas se llevan a cabo en la instalación de la máquina. La primera de ellas, y la más sencilla, es instalar un sifón . Y la segunda opción es instalar una llave de paso que se deberá cerrar cuando sea la época donde no usamos el aire acondicionado y abrir cuando vayamos a disfrutarlo.

Por tanto, un aspecto tan sencillo como el agua del aire acondicionado puede traernos verdaderos quebraderos de cabeza por lo que debemos asegurarnos de una correcta instalación para poder disfrutar de nuestra máquina.

 

 

Un radiador sano, un usuario feliz.