Su principal función dentro de estos es la de realizar una medición del consumo eléctrico a lo largo del tiempo. La unidad de medición que emplean generalmente para ello es el kilovatio.
Estos resultan imprescindibles en una instalación eléctrica por la información que aportan, no solo a la compañía encargada del suministro de corriente eléctrica, como para los propietarios de la instalación para conocer mejor cuál ha sido su consumo y su distribución y contratar la tarifa más adecuada según sus circunstancias.
¿CÓMO FUNCIONAN?
Si bien hemos dicho ya que el principal objetivo de los contadores eléctricos es el de medir el consumo eléctrico, no todos lo hacen de la misma forma y podemos diferenciar entre dos categorías de contadores eléctricos según su funcionamiento:
Además de esta clasificación, deberíamos de tener presente el tipo de corriente empleado en la instalación. Por lo que también podríamos distinguir entre contadores eléctricos trifásicos y monofásicos.
Como mención especial tendríamos los contadores eléctricos inteligentes, conocidos como Telegestión. Estos vas aún más allá que los digitales y permiten realizar una lectura estimada del consumo eléctrico logrando una mayor eficiencia eléctrica. Esto es gracias a que permite contabilizar el precio registrado para la franja horaria el día anterior y realizar un consumo más inteligente de la energía.
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Fuente de la noticia: eenergie